Los 10 tipos de lavanda más comúnes
Los tipos de lavanda son tan variados como fascinantes, brindando un espectro amplio de aromas y colores que encantan a jardineros y amantes de la naturaleza alrededor del mundo.
Esta planta, conocida científicamente como Lavandula, se ha ganado un lugar privilegiado en jardines, hogares y hasta en la industria de la cosmética, gracias a su belleza y sus propiedades. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la lavanda, cuántos tipos existen y cuáles son las variedades más populares.
- ¿Qué es la Lavanda y Cuántos Tipos Hay?
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Los Tipos Más Populares
- Lavandula angustifolia (Lavanda Inglesa)
- Lavandula x intermedia (Lavandín)
- Lavandula stoechas (Lavanda Española)
- Lavandula dentata (Lavanda Francesa)
- Lavandula latifolia (Lavanda de Hoja Ancha)
- Lavandula multifida (Lavanda de Helecho)
- Lavandula lanata (Lavanda Lana)
- Lavandula viridis (Lavanda Verde)
- Lavandula canariensis (Lavanda de las Canarias)
- Lavandula pinnata (Lavanda Pinnata)
¿Qué es la Lavanda y Cuántos Tipos Hay?
La lavanda, perteneciente a la familia de las Lamiaceae, es apreciada principalmente por sus flores fragantes y su resistencia a condiciones climáticas adversas. Originalmente nativa de la región mediterránea, esta planta perenne se ha adaptado a diversos entornos alrededor del globo, lo que ha facilitado su cultivo y dispersión.
Existen aproximadamente 47 especies reconocidas de lavanda, con numerosos híbridos y cultivares derivados de estas. Cada tipo posee características únicas que se adaptan a diferentes usos y preferencias, desde la elaboración de aceites esenciales hasta su uso en jardinería paisajística. Además de su popularidad en el sector de la aromaterapia, la lavanda es valorada por su capacidad para atraer polinizadores como abejas y mariposas, lo que contribuye significativamente a la salud ecológica de su entorno.
Los Tipos Más Populares
Lavandula angustifolia (Lavanda Inglesa)
La Lavandula angustifolia, comúnmente conocida como lavanda inglesa, es una de las variedades más apreciadas por su aroma dulce y su capacidad para adaptarse a climas más fríos. Esta especie es especialmente valorada en la producción de aceites esenciales de alta calidad, utilizados en perfumería y aromaterapia. Su floración, que ocurre principalmente en verano, atrae a una gran variedad de polinizadores, contribuyendo así a la biodiversidad del jardín.
Además, la Lavandula angustifolia es ideal para pequeños jardines o para ser cultivada en macetas debido a su tamaño manejable. Sus flores se utilizan en la cocina gourmet, especialmente en la creación de platos y bebidas aromáticas. Esta versatilidad la convierte en una elección popular para jardineros aficionados y profesionales por igual.
Lavandula x intermedia (Lavandín)
Lavandula x intermedia, conocida como lavandín, es un híbrido robusto entre la Lavandula angustifolia y la Lavandula latifolia. Esta variedad se destaca por sus tallos largos y flores abundantes, lo que la hace ideal para la producción de aceites esenciales en mayor volumen. El aceite de lavandín es comúnmente utilizado en productos de limpieza y jabones debido a su aroma fuerte y fresco.
El lavandín no solo es valorado por su utilidad industrial, sino también por su belleza en el paisajismo. Sus flores densas y coloridas hacen espectaculares setos o puntos focales en jardines grandes, proporcionando un impacto visual y un aroma envolvente durante su larga temporada de floración.
Lavandula stoechas (Lavanda Española)
Lavandula stoechas, más conocida como lavanda española, es famosa por sus distintivas flores que coronan la planta con brácteas que se asemejan a pequeñas mariposas. Esta especie es particularmente resistente al calor y prefiere climas cálidos y secos, lo que la hace ideal para jardines en regiones mediterráneas o similares.
La lavanda española es a menudo utilizada en jardinería ornamental por su forma única y colorido vibrante. No solo embellece cualquier espacio, sino que también atrae una gran variedad de vida silvestre, ayudando a mantener el equilibrio ecológico del entorno. Su aceite es utilizado en la fabricación de fragancias y productos de higiene personal, ofreciendo un aroma intenso y refrescante.
Lavandula dentata (Lavanda Francesa)
Lavandula dentata, conocida como lavanda francesa, se distingue por sus hojas dentadas y su tolerancia a climas más húmedos, lo que la diferencia de otras variedades que prefieren entornos secos. Su aroma es ligeramente más suave comparado con la lavanda inglesa, y es altamente valorada en la creación de perfumes y productos de aromaterapia. La floración de la lavanda francesa aporta un toque de elegancia a cualquier jardín gracias a sus flores moradas que emergen en racimos densos.
Esta variedad es excepcionalmente versátil en la jardinería, adaptándose bien tanto a bordes de caminos como a macetas en terrazas y balcones. Además, la Lavandula dentata es resistente a muchas de las plagas que comúnmente afectan a otras especies de lavanda, lo que facilita su mantenimiento y cuidado, convirtiéndola en una opción ideal para jardineros novatos y experimentados.
Lavandula latifolia (Lavanda de Hoja Ancha)
Lavandula latifolia, también llamada lavanda de hoja ancha, es reconocida por sus hojas más grandes y su aroma potente, muy estimado en la industria del aceite esencial. Esta variedad es nativa de la región mediterránea y prefiere climas cálidos y soleados. Sus flores, de un vibrante color azul-violeta, son más grandes y espaciadas que las de la lavanda inglesa, lo que las hace destacar en cualquier configuración de jardín.
En la medicina popular, la Lavandula latifolia es utilizada por sus propiedades antisepticas y antibacterianas. En el jardín, esta lavanda no solo es apreciada por su belleza y aroma, sino también por su capacidad para atraer una variedad de polinizadores, contribuyendo así a la biodiversidad del entorno. Es una elección excelente para quienes buscan una lavanda más rústica y menos tradicional.
Lavandula multifida (Lavanda de Helecho)
Lavandula multifida, conocida comúnmente como lavanda de helecho, se distingue por sus hojas divididas que se asemejan a helechos, de ahí su nombre. Esta variedad es menos común y presenta un aroma muy particular, que la hace única entre las lavandas. Su floración es espectacular, con flores que se ramifican en formas complejas y ofrecen un toque visualmente atractivo y distintivo a los jardines.
Además de su valor ornamental, la Lavandula multifida es utilizada en jardinería xerófila debido a su alta tolerancia a la sequía. Esto la hace ideal para jardines en regiones áridas o para paisajismo sostenible que busca minimizar el uso de agua. Su capacidad para adaptarse a suelos pobres y condiciones difíciles la convierte en una excelente opción para entornos desafiantes.
Lavandula lanata (Lavanda Lana)
Lavandula lanata, o lavanda lana, debe su nombre a las densas vellosidades blancas que cubren sus hojas, dándoles una apariencia lanosa. Esta característica no solo es distintiva en términos visuales, sino que también ayuda a la planta a retener la humedad, lo que la hace especialmente apta para climas áridos y calurosos. La lavanda lana florece con espléndidas flores púrpuras que contrastan bellamente con sus hojas plateadas, creando un efecto visualmente atractivo en cualquier jardín.
Esta variedad es particularmente valorada por los jardineros que buscan agregar textura y color a sus espacios verdes. Además de su belleza, la Lavandula lanata es resistente a muchas condiciones adversas, lo que la hace una opción excelente para jardines en zonas con climas extremos. Su capacidad para adaptarse y prosperar en entornos difíciles la convierte en una elección robusta y confiable para paisajistas y aficionados al jardín.
Lavandula viridis (Lavanda Verde)
Lavandula viridis, conocida como lavanda verde, es notable por sus inusuales flores de color verde amarillento. Esta rareza en el mundo de la lavanda atrae a coleccionistas y entusiastas de plantas inusuales, añadiendo un elemento de sorpresa y novedad a colecciones de plantas. Originaria de zonas del Mediterráneo, la lavanda verde se adapta bien a climas templados y secos.
El uso de la Lavandula viridis en jardinería es ideal para aquellos que desean experimentar con paletas de colores y texturas. Su singular coloración puede ser utilizada para crear contrastes interesantes o para suavizar transiciones entre otras plantas en diseños de jardines. Además, su fragancia es ligera y refrescante, proporcionando un aroma sutil pero distintivo.
Lavandula canariensis (Lavanda de las Canarias)
Lavandula canariensis, o lavanda de las Canarias, es originaria de las Islas Canarias y se distingue por su adaptabilidad a climas oceánicos y suelos volcánicos. Esta especie exhibe una floración espectacular de flores violetas que pueden añadir un dramatismo visual a cualquier entorno. Su aroma es también particularmente fuerte, lo que la hace una favorita para la producción de aceites y perfumes.
La robustez de la Lavandula canariensis la convierte en una candidata ideal para jardines costeros y áreas con condiciones de viento y salinidad elevadas. Su capacidad para prosperar en condiciones difíciles y su belleza única hacen que esta variedad sea una joya en el mundo de la horticultura y el paisajismo.
Lavandula pinnata (Lavanda Pinnata)
Lavandula pinnata, comúnmente llamada lavanda pinnata, es reconocida por sus hojas divididas en forma de pinnas que le dan un aspecto delicado y decorativo. Esta variedad produce flores de un azul profundo que emergen en largas inflorescencias, haciendo de esta planta un punto focal espectacular en cualquier jardín. Es nativa de la región de Madeira y se adapta especialmente bien a climas templados.
En el diseño de jardines, la Lavandula pinnata es apreciada por su estructura única y su capacidad para atraer a polinizadores como abejas y mariposas. Esta variedad no solo embellece el espacio con su presencia visual, sino que también contribuye a la biodiversidad local, apoyando la salud de los ecosistemas de jardines. Su mantenimiento relativamente sencillo y su resistencia a diversas condiciones la hacen accesible para jardineros de todos los niveles.